Personajes expresivos

Al hablar de pódcast narrativos, el portal Podcast Insights asegura que hay una característica que los ‘maestros’ de este formato comparten: provocar una respuesta emocional. En esta oportunidad, tratamos de revelar -con el equipo creativo detrás de Relatos Amarillos, el pódcast original de RTVCPlay- cómo crear espacios seguros para que los protagonistas de una historia sonora expresen sus emociones. 

En nuestro segundo Al Desnudo nos acompañaron Juan Baquero, Francisco Pabón, Sara Mutis y María Alejandra Roa, director e investigadores de Relatos Amarillos, respectivamente, con la moderación de Claudia Bautista y Diana Ampudia. 

*La conversación desglosa aspectos importantes de Permitido Soñar, el onceavo capítulo del pódcast. 

¿Cómo establecen los primeros contactos con los protagonistas? 

El primer contacto con el protagonista de la historia depende del investigador, pero una de las técnicas más comunes -cercana a la observación participante- es la de convivir con los amarillitos en sus espacios de esparcimiento. Esto permite un acercamiento más profundo e incluso entablar una amistad. 

“El primer contacto que tuve con los taxistas fue gracias a mis amigos. Le recomendé a ‘Reimundo y todo el mundo’: ‘necesito un taxista que me cuente historias’. Entonces ahí empecé a conocer a un gran número de taxistas (...) inicialmente empecé a buscar personajes, pero me di cuenta que esa no era una buena táctica [como sí lo era] empezar a convivir con ellos, entonces pasaba noches enteras con ellos tomando tinto y escuchando sus historias”: Francisco Pabón, investigador de Relatos Amarillos. 

El truco -en palabras de Baquero- está en “no imponerse a la realidad”. Cuando uno tiene la presión de encontrar buenos relatos, podría estar tentado a buscar cierto tipo de relatos que cumplan con lo que queremos encontrar. Este -sin duda- es uno de los caminos, aunque uno complicado porque puede que surjan las historias, pero seguramente no serán las más interesantes. 

En cambio, al asumir la actitud de empaparse -sin prejuicios- de ese mundo que uno está tratando de entender y comprender, las historias van apareciendo solas. Esto convierte la labor de encontrar al protagonista en algo mucho más sencillo. 

¿Después de encontrar al potencial protagonista, cómo avanzan en la investigación? 

El primer paso después de encontrar la historia es entablar una relación de respeto con el protagonista -en este caso taxista- para fortalecer la confianza. Esto con la intención de profundizar en los detalles del relato, pues no basta con tener una buena anécdota. Al tratarse de un formato sonoro es necesario también que exista una capacidad de verbalizar las emociones. 

“La única forma es generar una relación de confianza y respeto con el personaje (...) ir preguntando cosas tanto de la historia como personales e ir tanteando el terreno [para ver] hasta dónde puedo llevar este personaje y hasta qué punto este personaje puede profundizar”: Sara Mutis, investigadora de Relatos Amarillos. 

La profundización también permite evaluar qué impacto tiene lo que estoy indagando en el protagonista y si vale la pena exponer sus sentimientos, situaciones y emociones, pues hay personas con historias maravillosas, pero su forma de ser no permite lo que el equipo de Relatos Amarillos entiende como ‘Acceso con A mayúscula’. En caso de que esto suceda, el respeto es necesario para saber cuando parar. 

El acceso con A mayúscula debe entenderse como un acercamiento genuino, honesto y profundo con el protagonista. Este es un elemento importante porque es fundamental para encontrar la verdad emocional -o tema universal- que conecta con el público. 

¿Cómo logran que la historia del protagonista conecte tanto con el público? 

Sin decir que esto es una ciencia cierta o una receta, hay dos elementos vitales: primero, el trabajo a profundidad en el equipo de redacción, donde cada uno aporta su punto de vista sobre las historias; segundo, la sagacidad para entender hasta dónde puede llegar el nivel de profundidad del protagonista.

¿Cómo derribar las máscaras o fachadas que ponen los protagonistas? 

Una de las técnicas que puede funcionar para alcanzar el ‘acceso con A mayúscula’ es intercambiar información con el protagonista, es decir, contarle historias personales para entablar una relación de confianza. 

“Algo que utilizo mucho es contarle mis historias a mis personajes, entonces me sincero, les cuento cosas personales y ellos también se sienten en libertad y con la confianza de también contarme sus cosas. Entonces ya hay esa camaradería entre los dos y realmente las personas empiezan a hablar un poco más con uno”: Francisco Pabón, investigador de Relatos Amarillos. 

Para derribar las fachadas también es necesario mantener un contacto constante con el protagonista -mediado por la humanidad, sensibilidad y capacidad de escucha-. Esto permite construir una relación estrecha y alcanzar la verdad emocional. 

¿Cómo son las relaciones a largo plazo con los protagonistas de las historias? 

En la mayoría de los casos, las relaciones con los protagonistas terminan en una amistad. A veces en algo más, como es el caso de Juan Carlos Espinosa, quien pasó de protagonista a investigador de Relatos Amarillos. Generalmente, después de publicado el episodio, los vínculos establecidos son constantemente alimentados. 

La propuesta de valor de Relatos Amarillos también está en no sobrepasar la delgada línea que existe entre contar una historia por el valor de entretenimiento o shock que tiene y contarla porque hay una razón de peso para hacerlo. En el segundo caso, la capacidad de escucha facilita la interacción con el protagonista y permite revelar su historia de la manera más orgánica posible. 

Relatos Amarillos es una producción original de RTVC Sistema de Medios Públicos que narra las inusuales historias de los taxistas en Colombia. Escúchelo en www.rtvcplay.co o en su agregador de pódcast favorito.