Dos en uno: Pipe Envíos

Ahorita juega el verde, Nacional, así que seré breve.

Yo en la cabrilla llevo muchos años. Yo manejé en Armenia y, pues acá, en Medellín, empecé hace unos seis meses. Poquito… Aunque ya llevo viviendo acá mucho tiempo. Sea como sea, ya se me murió un usuario dentro del taxi –imagínese–: le dio un infarto dentro del carro. El cucho dijo: ‘aj’ y chao, ahí quedó. Eso fue un sábado.

Pero esa no es la historia que iba a contar. Voy a contarles sobre mi empresa, que se llama ‘Pipe Envíos’. Un día me regalaron, de la nada, una motico. Recuerdo que le dije a unos amigos que con ella iba a montar una empresa de mensajería. Eso fue aproximadamente hace… Unos tres años. A los amigos les dije que la empresa se iba a llamar ‘Pipe Envíos’ y a todo el mundo le dio risa. Dizque: ‘Ja Ja Ja’. No me importó.

Una amiga me hizo el logo y yo empecé poniendo la mera imagen de perfil. 

‘Pipe Envíos’ por aquí. 

‘Pipe Envíos’ por allá. 

Y ahí creció. Hemos tenido recaídas… Pero… Por ejemplo, hace poco me robaron una moto… Ahora estamos tratando de pararnos hacia adelante y, la verdad, el gremio de taxistas ha ayudado mucho: varios conductores me han ayudado con los envíos: que los medicamentos para al señora, que las documentaciones, las anchetas, las confecciones.

Cuando el cliente me llama y llego a los negocios y me ven todo uniformado me dicen:

—Ah, ¿es que ‘Pipe Envíos’ es un taxi?

—Sí señora. ‘Pipe Envíos’ es un taxi que descarga la mercancía y lleva a sus usuarios…

Y les echo el cuento.